5 países latinoamericanos se comprometen a proteger su industria pesquera
Los recursos marinos en el Pacífico oriental y el Atlántico suroeste, así como la industria pesquera en las naciones latinoamericanas que bordean ambos océanos, continúan amenazados por la pesca ilegal y excesiva, que es realizada principalmente por flotas chinas.
Durante todo el año, los barcos de pesca chinos se pueden observar en el Océano Pacífico frente a la costa de Perú. La mayoría de los barcos de calamar viajan tan al sur como el Atlántico a través del Océano Antártico, más allá de Chile y hasta las fronteras costeras de Argentina. La “ruta del calamar” es el nombre que recibe este pasaje.
China ha perseguido activamente al calamar gigante (Dosidicus gigas) en el Pacífico. Según la aplicación de rastreo satelital Global Fishing Watch, 615 barcos lo hicieron en 2021, 584 de los cuales eran chinos. Según Alfonso Miranda, presidente del comité CALAMASUR, integrado por empresarios y pescadores de Chile, Ecuador, México y Perú, señaló que en 2022 han ingresado a aguas del Pacífico de Ecuador y Perú 631 embarcaciones de bandera china.
Miranda afirma que los pescadores peruanos le han informado sobre la entrada de barcos chinos a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Perú. Calcula el impacto en la economía del país: si la producción peruana de calamar alcanza las 500.000 toneladas, con ingresos de 860 millones de dólares anuales, la pérdida de 50.000 toneladas que se lleva la flota extranjera asciende a 85 millones de dólares anuales. La cantidad se multiplica cuando se tiene en cuenta la pesca ilegal que realiza China en toda América del Sur.
Disuasión a China
Varias naciones de América Latina están tomando medidas para salvaguardar la vida marina. Ecuador, Perú, Chile y Colombia emitieron una declaración conjunta en noviembre de 2020 comprometiéndose a combatir la pesca INDNR. El acuerdo es el primero de su tipo en América Latina y se considera un importante paso adelante en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). La pesca INDNR representa una amenaza significativa para las pesquerías de la región, ya que agota las poblaciones de peces y afecta los medios de subsistencia de los pescadores locales.
El acuerdo incluye medidas como un mayor control de los barcos de pesca, mayores sanciones por pesca ilegal y un mayor intercambio de información entre países. El acuerdo también busca fortalecer la colaboración regional y establecer un sistema de monitoreo regional. Además del acuerdo entre los cinco países latinoamericanos, Ecuador, Chile, Costa Rica y Panamá establecieron en 2021 el Corredor Marino del Pacífico Oriental Tropical que prohíbe las flotas pesqueras industriales en los aproximadamente 490.000 kilómetros cuadrados de aguas que bordean las Islas Galápagos de Ecuador, uno de las regiones con mayor diversidad ecológica del planeta.
El compromiso de la industria pesquera latinoamericana de proteger sus pesquerías de la explotación china es encomiable, y la comunidad internacional debería apoyar sus esfuerzos. Al tomar medidas para abordar la pesca INDNR, la región puede garantizar la sostenibilidad de sus pesquerías y los medios de subsistencia de sus pescadores. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este es solo el primer paso en la lucha contra la pesca INDNR, y se necesita hacer más para garantizar una solución a largo plazo.
<– Potero chino capturando calamar illex en el Atlantico
En conclusión, el reciente acuerdo entre cinco países latinoamericanos para proteger su industria pesquera de la explotación china es un paso adelante positivo. La región también está tomando medidas para fortalecer el monitoreo y la aplicación, además de buscar el apoyo de la comunidad internacional. Dado que las pesquerías del mundo se enfrentan a numerosas amenazas, es esencial que sigamos trabajando juntos para garantizar un futuro sostenible y seguro para nuestros océanos y las personas que dependen de ellos.
Fuente: Sea Food Media/FIS