LOADING...

septiembre 30, 2022

Declaración conjunta sobre cooperación atlántica

By

Departamento de Estado de los Estados Unidos
Oficina del Portavoz

El texto de la siguiente declaración fue divulgado por los gobiernos de Estados Unidos de América y Angola, Argentina, Brasil, Canadá, Costa Rica, Costa de Marfil, España, Ghana, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Irlanda, Mauritania, Noruega, los Países Bajos, Portugal, el Reino Unido y Senegal con motivo de una declaración conjunta sobre cooperación en el Atlántico.

Inicio del texto:

Nosotros, Angola, Argentina, Brasil, Canadá, Costa Rica, Costa de Marfil, España, Estados Unidos, Ghana, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Irlanda, Mauritania, Noruega, los Países Bajos, Portugal, el Reino Unido y Senegal, en tanto países costeros que limitan con el océano Atlántico y miembros de la comunidad de países atlánticos, compartimos el compromiso con una región atlántica pacífica, próspera, abierta y colaborativa, y promovemos, al mismo tiempo, la preservación oceánica como recurso sano, sostenible y resiliente para las generaciones venideras.

Todos dependemos del Atlántico para nuestros medios de subsistencia. El océano Atlántico alberga importantes rutas comerciales, recursos naturales significativos y una biodiversidad fundamental. Ciertos desafíos, como la piratería, la delincuencia organizada transnacional, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), el cambio climático, la contaminación y el deterioro del medioambiente, suponen una amenaza para nuestros medios de vida. El océano Atlántico también ofrece un potencial económico no aprovechado, que abarca desde recursos naturales hasta nuevas tecnologías. Ningún país puede resolver por sí solo los desafíos transfronterizos de la región atlántica ni abordar por completo las oportunidades que se presentan ante nosotros.

Con el fin de acercar a los países atlánticos para el logro de nuestros objetivos comunes, y según resulte pertinente, exploraremos las oportunidades de asociarnos con respecto a una serie de desafíos comunes en la región del océano Atlántico y de estudiar el desarrollo de un diálogo más amplio para fortalecer la cooperación en la región.

Exploraremos las oportunidades para avanzar en objetivos comunes económicos, ambientales, científicos, sobre desarrollo sostenible y sobre gobernanza marítima en todo el Atlántico, de conformidad con el derecho internacional, en particular según lo establecido en las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) de 1982, y reafirmamos el importante papel de la CNUDM en el establecimiento del marco jurídico que regula todas las actividades en el océano y los mares. Nuestro objetivo es mejorar la cooperación regional, formular un enfoque común respecto de cuestiones relativas al océano Atlántico y crear capacidades conjuntas para resolver los desafíos a los que nos enfrentamos en el Atlántico.

Exploraremos las oportunidades de trabajar juntos para impulsar nuestros objetivos comunes en la región sobre una diversidad de temas. Nos abocaremos a desarrollar la economía oceánica sostenible y un modelo económico inclusivo que contribuya a que el océano siga posibilitando de manera sostenible nuestros medios de vida, desde la alimentación de las poblaciones en crecimiento hasta la realización de actividades comerciales globales, tanto ahora como para las generaciones venideras. Reconocemos que no existe desarrollo sostenible sin un compromiso genuino de promover el progreso y aliviar la pobreza en los países en desarrollo. Entendemos la importancia de la transferencia de tecnología sobre la base de condiciones determinadas de manera voluntaria y por mutuo acuerdo como medio para impulsar el desarrollo, crear puestos de trabajo y generar ingresos, sostener los medios de subsistencia y reducir la brecha tecnológica entre naciones.

Buscaremos oportunidades para hacer frente a los desafíos del cambio climático y la degradación ambiental, prestando colaboración en soluciones científicas innovadoras para lograr avances en nuestros objetivos comunes, lo que incluye evitar, minimizar y abordar pérdidas y daños; desarrollar la resiliencia climática; conservar los ecosistemas marinos y costeros; y mitigar la contaminación marina.

Exploraremos vías para mejorar la gobernanza marítima, que incluyen desde posibilitar la cooperación en la respuesta humanitaria y en las operaciones de búsqueda y rescate hasta disuadir la piratería, luchar contra la pesca INDNR y combatir el narcotráfico. También nos comprometemos a que el Atlántico Sur sea una zona de paz y cooperación que contribuya de manera significativa al fortalecimiento de la paz internacional.

Varias organizaciones del Atlántico ya han realizado avances considerables en nuestros objetivos comunes. Seguiremos construyendo a partir del espíritu de cooperación atlántica que fomentan estas organizaciones y que se refuerza en forma recíproca, y daremos apoyo a su trabajo en la mayor medida de lo posible. Procuramos formar alianzas con organizaciones, como el Centro Atlántico de las Azores, en tanto eje central para un análisis innovador de políticas panatlánticas, el diálogo político y el desarrollo de capacidades; la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur, como órgano de coordinación clave para los países del Atlántico Sur; la Arquitectura de Yaundé y los Amigos del Golfo de Guinea del G7++, como órgano central para la aplicación del derecho marítimo regional africano; y la Alianza de Investigación e Innovación Oceánica Transatlántica, como espacio para avanzar en materia de cooperación científica. También nos proponemos asociarnos con otras organizaciones pertinentes, incluidas autoridades regionales en materia de pesca y organizaciones que trabajan en la economía oceánica sostenible y en cuestiones climáticas y ambientales relativas al Atlántico.

Seguiremos identificando áreas de cooperación adicionales a partir del diálogo con los países costeros del Atlántico y con organizaciones existentes abocadas a temas atlánticos. Exploraremos oportunidades para acercar a los países atlánticos y compartir, al mismo tiempo, principios de convivencia pacífica, asegurando que nuestras acciones con respecto al océano Atlántico, especialmente las aguas abiertas, respeten el derecho internacional y el derecho internacional del mar, en particular las disposiciones de la CNUDM de 1982. Buscamos fortalecer nuestro diálogo y cooperación recíprocos en esta multiplicidad de desafíos comunes en la región. Invitamos a otros países costeros del Atlántico a sumarse a nosotros.

Fuente: Departamento de Estado de los Estados Unidos

Prev Post

Caída importante en el volumen de producción ecológica acuícola

Next Post

Las designaciones de AMP y la caída de los precios del pescado perjudicarán la rentabilidad de la flota irlandesa

post-bars

Leave a Comment