España: Cae la producción de conservas de pescado y marisco en 2022 y sube su valor por inflación
La producción española de conservas y semiconservas de pescado y marisco se situó en las 305.403 toneladas en 2022, lo que supone un descenso del 7,6% en comparación con el año anterior, pese a que su valor subió un 5,7%, hasta los 1.745 millones de euros, por la inflación.
Así lo ha señalado el secretario general de Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso, durante un desayuno informativo llevado a cabo para realizar una valoración de los resultados del sector de la industria transformadora y conservera de productos de la pesca y la acuicultura durante el ejercicio pasado.
Todos los productos registraron un descenso en volumen, a excepción de las conservas de caballa y de almeja. Pese a caer un 7%, la conserva de atún continúa siendo el principal producto producido, representando casi el 70% del total de la producción española de conservas de pescado y su valor aumentó un 9%.
Alonso ha indicado que este descenso de la producción se explica por la bajada de la demanda de estos productos, lo cual motivó que las empresas redujesen su ritmo de trabajo. Por ello, ha solicitado acciones para reactivar la demanda, como una reducción del IVA.
En este entorno «inestable y complejo», marcado por la inflación y la bajada del consumo, Anfaco-Cecopesca prevé un «futuro incierto». Pese a que en 2022 la industria mostró su «capacidad de adaptación», para este año Alonso cree que las empresas reducirán su plantilla, ya que la demanda continúa en descenso.
En concreto, ha asegurado que según los datos de los que dispone la asociación, hasta noviembre de 2022 se redujo la compra de productos del mar un 15,2%. Así, se produjo una caída de la presencia en la cesta de la compra de conservas de pescado y marisco, con una variación negativa del 8,5%.
«El descenso es generalizado en casi todas las categorías, a excepción de conservas de almejas y de pulpo. Los menores descensos se producen en chicharro/caballa (-4,53% en volumen), en sardinas (-5,99%), mientras que los berberechos (-24,96%), los mejillones (- 14,63% en volumen), la anchoa (-9,63% en volumen), los calamares (-9,29%) experimentan los mayores descensos», añade Anfaco-Cecopesca.
Por su parte, las exportaciones de estos productos también bajaron el año pasado un 1,67%, hasta 222.920 toneladas, con un valor de 1.260 millones, un 10,7% más.
Entre los motivos de este descenso se encuentran, según el sector, en la caída de las ventas por la inflación y la existencia de stock por parte de los importadores procedente del año 2021.
En 2022, cerca del 60% de la producción de preparación y conservas se destinó a la exportación, estando presentes en más de 130 países. Los principales destinos fueron Italia, Francia, Portugal, Países Bajos y Alemania, que representan el 77% del volumen total.
Ante esta situación, Roberto Alonso ha marcado una serie de necesidades que el sector demanda para poder volver a la senda de crecimiento, como una reducción del IVA de los productos del mar en su conjunto.
También ha pedido que se retrase la entrada en vigor del impuesto especial a los envases de plástico no reutilizables, «que impacta en la competitividad de las empresas, generando costes adicionales».
Por otro lado, para adaptarse a los retos de transición verde y digital, piden que el Gobierno active el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) Mar-Industria y la puesta en marcha de los fondos FEMP/FEMPA por el impacto en los costes de la guerra de Ucrania.
«Este año se presenta todavía con incertidumbres, pero seguiremos trabajando y apoyando a nuestro tejido industrial como sector estratégico para el desarrollo económico y social de España», ha reivindicado Alonso.
Entre los retos, se ha referido a la «competencia desleal» de otros países como Tailandia que, a su juicio, «tiene capacidad de inundar el mercado europeo de conservas» si se reducen las trabas arancelarias, lo que «desplazaría» a la producción española ya que utilizan en algunos casos «materia prima ilegal», si se tienen en cuenta las normas que pide en la actualidad Bruselas.
También ha pedido «seguridad jurídica» respecto a la ley de costas, para permitir que las industrias conserveras sigan pegadas al mar, ya que «necesitan agua». «La Xunta nos apoya. El sector mar-industria tiene justificación suficiente para permanecer pegado a la costa. Lo contrario sería el cierre de las fábricas. Las normas tienen que dar seguridad jurídica», ha subrayado.
Fuente: Mis Peces