Investigadores analizan el comportamiento social de la dorada y sus consecuencias en la crianza
El bienestar de los peces de crianza está correlacionado directamente con mejores rendimientos productivos, mayor calidad, mayor inmunidad y, en definitiva, menores costes de producción.
Los productores buscan compaginar una óptima producción con las prácticas más sostenibles y, por eso, las empresas con ambiciones de ser líderes en el sector siempre están abiertos a aprender mejores prácticas y cómo mejorar el bienestar de los animales.
Se puede decir en pocas palabras que puede entender todo el mundo que el bienestar de los peces cultivados es importante tanto para el mercado como para los consumidores y se puede garantizar evitando el sufrimiento animal innecesario durante la cría, el manejo y el sacrificio.
Aunque todavía se está debatiendo cual debe ser el método de medida del bienestar de los peces, existen herramientas analíticas que pueden servir para medir las respuestas al estrés de peces como la dorada, a través de la medición de los niveles de cortisol y adrenalina, entre otras.
La defensa del territorio es una característica común de los peces y puede ser una fuente importante de estrés social. En el caso específico de la especie la jerarquía y las relaciones dominante-subordinado pueden ser una fuente de estrés social en los peces cuando estos se cultivan en sistemas intensivos, teniendo implicaciones importantes tanto en el acceso a los recursos como al alimento y al éxito reproductivo.
Como es lógico, los peces dominantes tienen acceso a mejores recursos, mientras que los subordinados pueden sufrir estrés crónico, depresión inmune, mayor susceptibilidad a enfermedades y menor aptitud.
Por eso es importante mejorar la comprensión del estrés social y la formación de jerarquías que afectan el bienestar y la productividad de los peces cultivados y cómo se pueden implementar prácticas de cultivo más adecuadas para esta especie.
Con este objeto, investigadores italianos han analizado el papel de la percepción espacial y territorial en la formación de jerarquías en pequeños grupos de peces, utilizando dos modelos experimentales.
Los investigadores examinaron el proceso de establecimiento de la jerarquía a través de observaciones conductuales y se investigaron los biomarcadores relevantes de estrés y actividad celular inmunológica. Como señalan, este estudio contribuye a una mejor comprensión de la relación entre la formación de jerarquías espaciales y el estrés social, el comportamiento y la fisiología en la acuicultura de la dorada, una especie clave para la acuicultura europea.
Como establecen en su estudio publicado en la revista científica Fishes los investigadores, el tamaño del cuerpo es uno de los factores principales que influyen en la dominancia. Pero no es el único. Otros factores como el sexo, la posición social previa y el tiempo dedicado a la exploración también son importantes.
La formación de jerarquías sociales se debe a un complejo equilibrio de muchos parámetros, incluida la exploración del espacio y la territorialidad.
Los peces dominantes mostraron un comportamiento altamente agresivo y monopolizaron el acceso al alimento en comparación con los peces subordinados, lo que resultó en un perfil fisiológico de estrés diferente.
El modelo experimental utilizado en este estudio, sugiere que la formación de jerarquías sociales en la dorada se ve influenciada por el tiempo invertido en la exploración territorial y la adquisición de territorio, y que los niveles de glucosa y cortisol plasmáticos pueden ser indicadores de la posición social.
En definitiva, señalan los investigadores, estudios como estos podrían ayudar a la industria acuícola a identificar problemas críticos y mejorar las prácticas de crianza para mitigar sus efectos y preservar la calidad del producto final. Estos resultados, no obstante, deben servir a los productores para prestar especial atención a las condiciones de crianza de los reproductores.
Fuente: Mis Peces